Si aún no has leído la primera parte del artículo “Las cuatro claves para adelgazar con salud” puedes hacerlo desde aquí.
Quienes hayáis leído la primera parte de este post posiblemente tengáis la sensación de que está todo dicho, de que está claro que el quid de la cuestión, en lo que atañe a adelgazar y mantenerse, radica en qué productos comer y en cuánto comer, y esto ya lo hemos tratado. Entonces, ¿Qué queda? ¿Qué puede quedar? Si me apuráis, quedan hasta tres “w” más. Vamos con ello.
3. WHEN. CUÁNDO.
Es verdad que, en no pocas ocasiones, al ponerme manos a la obra para adelgazar, una de las consignas era: “no comas entre horas”, “no bebas con la comida”, “la fruta como tentempié siempre, no como postre”, “deja pasar equis horas entre comida y comida”, “realiza solo tres ingestas”, “realiza un mínimo de 5 ingestas en pequeñas cantidades” etc etc etcétera. La verdad, – lo confieso- es que, como nadie me daba argumentos de autoridad seria para seguir determinada pauta, pensaba que era capricho, una idea nueva fruto del departamento de marketing de no sé qué nueva empresa o un nuevo “milagro antikilos” que necesita enganchar al incauto cliente con algo que al menos parezca nuevo u original, aunque no tenga ningún aval médico. En realidad está todo dicho y bien dicho, hecho y bien hecho. ¿No será que quizá no queremos verlo? ¿No será que quizá no queremos hacerlo? Tal vez, deslumbrados por el color y el envoltorio, por la caja de luces parlante, nos dejamos engatusar por soluciones milagrosas, cuando el milagro es, frecuentemente, mantener la salud llevando a cabo determinadas dietas “milagrosas”.
Cuándo como. Como a mis horas. Como cuatro veces al día: desayuno, comida, tentempié (yo he preferido vespertino a matutino, pero es opcional tomarlo u omitirlo) y cena. Entre cada comida dejo pasar entre dos horas y media y tres horas o tres y media. Preguntad a un buen profesional de la medicina por qué. Él os aportará argumentos de autoridad que a día de hoy avalan esta elección.
4. HOW. CÓMO
Quizá esta “w” sea la más sorprendente, la menos comentada, la más olvidada y, en mi modesta opinión, una de las más importantes. “Cómo comer” significa cuál es el contexto en el que como:
- Lugar: Casa, cocina, comedor, oficina, coche, restaurante…
- Postura: Con la bandeja sobre las piernas, con el plato en la mano, de pie, en el sofá, en la silla de la oficina, en un táper, con la mesa completamente puesta, picoteando de la nevera, de aquí y allá, con la tele puesta…
- Tiempo: Cuánto tiempo le dedico: cinco minutos, quince, media hora, una hora o más con sobremesa
- Sensaciones: quienes como yo sintáis a veces ganas o capricho por comer, por determinados alimentos, sabréis que se puede comer serena y tranquilamente, o se puede devorar y comer a la velocidad del rayo o con compulsión interna y/o externa; a veces nos aproximamos a la comida con serenidad y raciocinio, -como debe ser-, y otras la comida o determinado alimento parece tomar las riendas y dejamos de decidir de verdad. Mal asunto. Deciden, si me lo permitís, nuestras tripas; decide el mecanismo de recompensa inmediato de nuestro cerebro. Y eso no es lo que deseamos ni lo que nos conviene. Sobre todo, no es lo que conviene a nuestra salud psicológica ni física. Así que, aprender a comer saludablemente es también, a mi juicio, aprender cómo comer.
No siempre es posible modificar todas estas circunstancias, pero sí podrá trabajarse alguna para mejorarla y con ello mejorar nuestra relación con la comida que a veces determina que la rutina indeseada para nuestros objetivos de peso y salud se perpetúe.
¿El ideal? Quizá el fin de semana (o al menos algunos días) podremos acercarnos a él. Lo ideal sería comer en una mesa bien puesta, en un lugar agradable y apacible -sin televisión, preferiblemente- , donde nos sintamos en casa, aunque no lo sea, durante un mínimo de veinte o treinta minutos, y con tranquilidad, relax, serenidad. Algo podremos mejorar, sin duda, ¿verdad que sí?
Y, como os decía, si queréis, incluimos una “w” adicional: WHY / POR QUÉ
Si estáis aquí, si seguís este blog, si leéis estos post, es porque os preocupa vuestra salud alimentaria y porque, probablemente, os queréis desprender de unos kilos – no importa si tres o treinta– de forma saludable , y mantener el peso y la salud. La respuesta aquí es obvia: “Porque me lo merezco”. “Porque os lo merecéis”. “Porque nos lo merecemos”
Para mí ha sido tal descubrimiento el cómo como, que quiero dedicar a este aspecto un solo post, una tercera parte. ¡Os espero muy pronto!!!!
Águeda