Un avance sin precedentes
Sin lugar a duda, estos fármacos representan el mayor avance hasta la fecha en el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso. Ofrecen una nueva vía de tratamiento para pacientes que llevan toda una vida luchando con una enfermedad difícil de controlar en la mayoría de los casos.
Entendiendo mejor la obesidad
Estos fármacos nos han permitido entender aún más esta enfermedad y a los enfermos. Incluso, los propios pacientes han comenzado a conocerse mejor. La obesidad no es un problema de falta de voluntad y disciplina. La gran mayoría de ellos valoran estos medicamentos de manera muy satisfactoria.
Uso y supervisión médica
Debería ser de obligado cumplimiento que estos fármacos sean indicados correctamente, bajo control médico y analítico, y con prescripción oficial obligatoria. Los pacientes deben ser correctamente instruidos en su manejo y se debe realizar un seguimiento con controles periódicos. La OMS advierte que hay falsificaciones en el mercado y por tanto no se puede garantizar la seguridad de los productos no dispensados en farmacias y dispensados sin receta. Los pacientes necesitan tener una alimentación adecuada en el aporte de nutrientes, en ocasiones puede ser necesario suplementar con vitaminas y minerales.
No olvides el estilo de vida, alimentación y actividad física
No es posible considerar un tratamiento con estos fármacos sin tener en cuenta las medidas de estilo de vida: alimentación, actividad física, sueño y gestión del estrés. Una alimentación saludable y adecuada a los objetivos es indispensable, y el apoyo de estos fármacos facilita alcanzar dichos objetivos.
Efectos secundarios
Los principales efectos secundarios son de tipo digestivo y suelen estar asociados a exceso de dosis o de ingesta (tanto cuantitativa como cualitativa). En nuestra experiencia, no hemos tenido otro tipo de problemas. También es interesante destacar que no todos los pacientes responden igual.
Aspectos económicos y adherencia
El precio de estos fármacos es alto, pero en nuestro caso, ningún paciente ha rechazado su uso por este motivo. Durante años se han vendido tratamientos con precios similares y sin efecto alguno. Además, estos fármacos son cómodos y sencillos de administrar, lo que facilita su adherencia.
Ajuste de dosis y tolerancia
Es primordial el ajuste de la dosis; no hay que tener prisa en aumentarla. La ingesta de azúcares simples disminuye el efecto en muchos casos. Estos medicamentos generan cierta tolerancia en unos meses, y no estamos seguros de que deban administrarse de por vida, como se indica en la ficha técnica.
Gestión del hambre y la saciedad
Aunque estos son los principales efectos de los fármacos, no se puede conseguir hambre 0. Hay que aprender a gestionarla, si bien con ellos es mucho más fácil. El llamado hambre emocional está sobrevalorado.
Beneficios en la salud integral
El control del apetito es clave para tratar el sobrepeso, la obesidad y la diabetes. En los pacientes se observa una mejora en sus comorbilidades, movilidad y estado emocional. Además, estos fármacos mejoran considerablemente la autoestima de los pacientes al disminuir la frustración y el sentimiento de culpa.
Percepción estética
Nos guste o no, la percepción estética del paciente es, en la mayoría de los casos, un motivo fundamental para iniciar el tratamiento. Los pacientes se ven estéticamente mejor y eso tiene un gran impacto positivo en su bienestar.