NO ESTOY A DIETA


Son muchos los casos que nos encontramos en que personas que están respondiendo muy positivamente a su tratamiento en cuanto a la bajada de peso, no lo son tanto en cuanto a asumir los cambios que en sus hábitos se deben producir. “Mal vamos” les solemos decir en la consulta y nos responden con asombro: “como vamos a ir mal si he perdido 14 kilos…”
Independientemente de los aspectos individuales, genéticos y metabólicos, que los hay, se aumenta peso porque se come mal y más de lo que se debe. Además esto es un proceso no aislado sino continuado a lo largo de un tiempo. Lo que no se gasta se guarda en las células grasas que son unas magnificas ahorradoras.
La respuesta, en modo de adelgazamiento, de estas personas a las que nos referimos viene porque de un modo u otro se le impone un modo de comer que limita su libertad de elección, que nos asegura un consumo de reservas grasas y que si son disciplinados generalmente consiguen resultados. Bajan peso porque siguen la dieta que se les impone. Pero esto es limitado en el tiempo. Todo el mundo se cansa más tarde o más temprano de que le digan indefinidamente lo que tiene que hacer, o comer en este caso.
El salto a la libertad de elección, acatando las reglas del juego, es la clave del éxito para mantener el peso dentro de los niveles deseados. Por eso, durante el tiempo que dura el proceso de pérdida de peso debe considerarse obligatoriamente también como un programa de aprendizaje y entrenamiento de lo que debe ser habitual y lo que debe ser ocasional, de los tamaños normales de las raciones, de los modos habituales de cocinar frente a lo ocasionales, de las proporciones y consecuencias de los excesos, etc… Es decir de lo que es el modelo racional de alimentación individual.
Pero no debemos olvidar que todo eso deberá estar adaptado y adecuado a las necesidades personales. No todo el mundo gasta y necesita lo mismo, igual que hay unos más inteligentes que otros y unos más guapos que otros. Asi, durante el programa de adelgazamiento nos esforzamos por conocer y hacer ver a cada persona cuales son sus necesidades reales. Aceptarlas y asumirlas es una parte del compromiso.
Mientras sigamos considerando que comer saludable y adecuadamente es estar a dieta difícilmente conseguiremos interiorizar o hacer nuestros aquellos hábitos que nos deben llevar a la estabilización de los niveles de grasa corporal.
Por eso cuando se llega al punto de entendimiento de que comer lo que cada uno debe comer, no significa estar a dieta, es cuando hemos alcanzado el nivel ideal.
Clínica Dr. Luis Almagro. Marbella. Consejos que te ayudan a adelgazar.