DULCE NAVIDAD


Posiblemente sea la época del año en la que más dulces se come. Una gran parte de la gastronomía navideña gira en torno a los dulces. Los hay de todo tipo y procedencia: tradicionales, modernos, caseros, industriales.
Debido a que en su composición no suelen faltar ingredientes de gran valor calórico, siempre resultan alimentos de alta densidad energética, esto es en pequeño tamaño muchas calorías.
Entre los ingredientes habituales podemos citar harinas, grasas, ya sean vegetales o animales, frutos secos, azúcar, miel, almíbar, chocolate…
El valor calórico de los diferentes tipos de productos se sitúa entre las 420 y 550 calorías por 100 gramos. como referencia 100 grs de pan tienen 250 , de pasta 350 y de ensalada 50.
Pero forman parte de la tradición, y si queremos incorporarlos a nuestra dieta, debemos saber que corresponden al grupo de ALIMENTOS OCASIONALES, es decir aquellos que no podemos comer a diario. Una adecuada relación entre “habituales-ocasionales” es lo que nos permiten incluir todo tipo de alimentos y preparaciones en nuestra alimentación sin tener que renunciar a nada. Por tanto podríamos plantearnos incluirlos solo las fechas “señaladas” o como máximo dos días por semana.
Además os proponemos un truco muy sencillo para incorporarlos a nuestros menús navideños y que no causen estragos en el peso. Se trata de disminuir mucho la cantidad, es decir cortarlos en porciones pequeñas.
Por ejemplo, un polvorón de tamaño medio pesa entre 35 y 45 gramos, es decir, que según la marca puede tener entre 170 y 200 calorías por porción. Si lo cortamos por la mitad, o mejor aún en cuatro partes estaremos dividiendo sus calorías por 4, es decir resultarían entre 40 y 50 calorías por unidad.
Con respecto al turrón podemos hacer lo mismo, si cortamos pequeños trozos de 1-1,5 cm por cada lado nos resultaran porciones entre 15 y 20 grs, y por tanto con un valor calórico será de unas 90 calorías por porción.
Con relación a los productos sin azúcar, o mejor dicho sin azucares añadidos conviene decir que no presentan una reducción significativa en su nivel calórico, puesto que el resto de ingredientes presentes en su elaboración siguen presentes. Ojo por tanto los diabéticos.
Siempre podremos plantearnos quemarlas haciendo ejercicio, pero recordar que para quemar un polvorón o dos porciones de turrón de las que hablamos hay que caminar una hora a paso ligero o correr 30 mtos.
En resumen, no comerlos todos los días, hacer porciones pequeñas y tratar de quemar una parte con actividad física.
Finalmente queremos agradecer a la empresa Delaviuda la información facilitada para realizar este artículo.
Clínica Dr. Luis Almagro. Marbella. Controlar el peso en Navidad