COMIDAS DE EMPRESA: Como defendermos (si queremos)


Hace años, la Navidad empezaba con la lotería, hoy y durante todo el mes de diciembre tienen lugar este tipo de celebraciones equivocadamente llamadas cenas de empresa y que corresponden tanto a comidas con compañeros propiamente dichas, como a reuniones de asociaciones, miembros de un club, clientes de una peluquería, etc…
Este año la maldita crisis, parece estar poniendo la cosas más en su sitio, y, aunque en perjuicio del gremio de hostelería, este tipo de reuniones se ha reducido considerablemente.
No obstante aquí os brindamos algunas recomendaciones y consejos de como acudir a estos eventos para intentar paliar sus consecuencias:
Pensar que esto no ha hecho más que empezar, y que si seguimos así como nos veremos el 7 de enero.
Intentar seleccionar a cuantas comidas/cenas acudiremos. Seguro que hay alguna evitable y que además no nos apetece demasiado.
Evitar que nos coloquen el sambenito durante todo el año de ser el que más bebíó y comió en la cena de Navidad
Planificar con que actitud acudiremos a esas comidas, intentando siempre tener un objetivo de moderación o prudencia.
Buscar cómplices. Si hay quien tiene la misma actitud es más fácil defenderla.
Intentar que no haya menús cerrados o al menos que siempre haya opciones ligeras
Una norma básica: Si no está bueno no se come. Es el colmo engordar con un plato que además no nos haya gustado.
Aperitivos y postres suelen ser los que aporten mas calorías, se puede renunciar a ellos o reducir mucho la cantidad.
Evitar el pan y la mantequilla o aceite. Suponen un aporte extra de calorías a la comida elegida.
Intentar entrantes ligeros tipo sopas o ensalada o marisco (cuidado en ambos casos con las salsas).
Para el plato principal, elegir algo que nos apetezca, pero reducir la cantidad y ojo con las guarniciones.
Si la ración es muy grande siempre podremos pasarle parte de nuestro plato al compañero hambriento.
Despues de los postres, y acompañando al café se suelen poner en la mesa dulces navideños. Uno o dos trozos pequeños, tamaño bombón debe ser la única posibilidad
No hacer caso del tan manido consejo de “total por un dia…”, puede ser el primero de muchos.
En cuanto a la bebida, no debe faltar agua, no es solo para las ranas y si queremos algo de vino o cerveza, recordar que luego hay que conducir. Se puéden rebajar con casera, que aumenta la cantidad total sin aumentar las calorías
Respecto a las copas, muy poca cantidad de alcohol mezclado con refresco ligth puede ser una opción. No solo evitaremos las calorías sino ridículos innecesarios.
Recordar la ley del punto final: todo lo que empieza debe tener fin, no querer prolongar hasta que lo lamentemos.
Si se trata de una comida plantear un paseo durante la tarde y si es una cena al día siguiente. Asi podremos comentar las jugadas más interesantes.
Al menos los dos días posteriores a la comida/cena deberían ser ligeros para compensar los excesos.
En fin suerte….
Clínica Dr. Luis Almagro. Marbella.