Caldo base





Al igual que con la ropa solemos tener un fondo de armario para combinarlo con diferentes complementos, nosotros debemos tener un “fondo de alacena” para combinarlo con diferentes alimentos. Dentro de este fondo de alacena, es imprescindible contar con el caldo base que nosotros utilizamos en la preparación de muchos de nuestros platos. Además podeís añadir una taza de caldo a cada comida o cena como complemento o bien entre comidas como tentempié.
La elaboración es muy sencilla, necesitamos medio pollo, sin piel, un hueso de jamón y una costilla de cerdo salada, sal y 2 litros de agua.
Enjuagamos el pollo y los huesos y los ponemos a hervir en una olla con todo el agua. En el momento en que empiece a hervir, con una espumadera, tenemos que ir quitando la espuma que se va formando en la superficie, al menos durante cinco minutos, porque de esta manera el caldo nos quedará limpio. Una vez quitada toda la espuma rectificamos de sal y dejamos cocer por espacio de una hora y media a fuego medio. Retiramos la carne y colamos el caldo. Esperamos a que se enfríe y quitamos la grasa que se haya formado en la superficie.
El caldo podemos distribuirlo en raciones individuales, un vaso, y guardarlo en el congelador o dejarlo en la nevera si lo vamos a consumir en los 3 ó 4 días siguientes.
Añadiendo a cada ración unas hojas de hierbabuena, o menta, o unas gotas de limón o una cucharadita de vino fino conseguimos un caldo diferente para cada día.
Clínica Dr. Luis Almagro. Marbella. Recetas saludables que te ayudan a adelgazar.
One Response to Caldo base
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Je, je, esto esta, muy rtieeeebqun, menuda sopita, rica, rica, la voy a hacer, tengo galets aquí en casa, me gustan mucho.Besitossssssssssss
Ana